Relatoría del congreso «Presencia de América en Madrid. Cultura material, arte e imágenes en tránsito» (Madrid, 3 y 4 de febrero de 2022)

Por María Vicens Hualde

El día 3 de febrero de 2022 se inauguró el congreso Presencia de América en Madrid en la Sala Guitarte de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Abrió la sesión como anfitrión Fernando de Terán, director de la Academia, quien dio la bienvenida a los participantes. Seguidamente Mirian Galante, profesora de historia de América (UAM) explicó las líneas generales del proyecto AmerMad, concretando sus tres ámbitos de actuación, académico, de turismo y desarrollo tecnológico y empleabilidad. Por su parte, Antonio Álvarez-Ossorio, coordinador del proyecto AmerMad, agradeció la participación de los ponentes y destacó la importancia de los numerosos y variados grupos americanos que han dejado su huella en Madrid, y la relevancia de estos encuentros para darles visibilidad. A continuación, Elena Alcalá (UAM) intervino como organizadora del congreso, junto con Benito Navarrete (UAH), para dar la bienvenida a los participantes. Destacó la necesidad de recuperar la presencia americana en Madrid, pero —a diferencia de lo que no ha hecho tradicionalmente la historiografía, que se ha centrado en la corte— fijándose más en su carácter de villa y en cómo la huella de América estaba presente en la vida cotidiana de sus habitantes.

La primera sesión tenía como título Obras, gentes y conocimiento de lo americano en Madrid, villa y corte. Moderó la mesa Cécile Vincent Cassy. La primera intervención corrió a cargo de Pablo Amador Marrero (IIE/UNAM) quien presentó una ponencia efectuada en colaboración con Ramón Pérez de Castro (UVA) sobre la imaginería ligera novohispana y el lugar que ocupa en el patrimonio castellano. La muestra se centró en una interesante muestra de tallas de Cristo confeccionadas con caña de maíz, un material ligero que facilitó su traslado, hizo posible su visibilidad en las procesiones y propició su difusión al utilizar moldes para fabricar réplicas. Destacó el hecho de que el valor de estas imágenes no residía en el material utilizado sino en el gran significado simbólico y devocional que alcanzaron, hasta el punto de ser consideradas como regalo idóneo para nobles, conventos y hasta para el mismo rey Felipe II. En la siguiente ponencia, Jorge Fernández-Santos (URJC) destacó la presencia de objetos de procedencia americana entre las posesiones de los embajadores extranjeros acreditados en Madrid ante Felipe IV. Madrid fue escaparate y centro de distribución de los productos procedentes de América —libros, chocolate, objetos exóticos, rosarios, perfumes, orfebrería de plata—, objetos de deseo de los diplomáticos extranjeros que, a su vez, contribuyeron a su diseminación por Europa. Marta Ortiz Canseco (UAM) dedicó su intervención a la campaña emprendida en el Perú del XVI destinada a la extirpación de idolatrías. Para ello se centró en una comparativa entre dos documentos: en primer lugar el manuscrito del franciscano Bernardino de Cárdenas «Memorial de cosas […] del reino del Perú» en el que, a modo de diario, establecía un diagnóstico sobre la situación del reino y aconsejaba las medidas a tomar, y por otra parte la versión impresa del texto que presenta notables y significativas diferencias con el manuscrito, no solo en cuanto a estructura y orden, sino también en las partes tachadas y reescritas, lo que sugiere una posible autocensura del autor a su primer impulso, o una intervención de su orden por conveniencia de sus superiores. En este punto se dio paso a un primer debate sobre las primeras intervenciones.

A continuación, Marta Cacho Casal (University of Cambridge) ofreció un estudio sobre la América imaginada y la presencia de ejemplares impresos de temática americana, ya fueran libros, mapas, láminas o estampas, que circulaban en la corte de Madrid, y que estaban también presentes en las bibliotecas de artistas como Carducho o Velázquez. La fascinación que ejercía el nuevo mundo hubo de satisfacerse casi siempre a través de los libros y otras obras impresas, en las que a menudo se mantienen los estereotipos como la desnudez, el canibalismo o las plumas, a menudo en una visión europeizada pero exótica del continente americano. Concepción Lopezosa Aparicio (UCM) dedicó su intervención a analizar los paseos públicos, referentes urbanos que se proyectaron en ultramar, creando parámetros comparativos a ambos lados del Atlántico. Ya fuera en Sevilla o en México, en Madrid o en Lima, y con la lógica evolución que sufrieron a través del tiempo, los paseos ofrecen un retrato de la sociedad que los disfrutaba, espacios con diversidad de uso, lugares de encuentro de diferentes grupos sociales y escenarios donde visibilizar la presencia femenina. Por último, Jaime Cuadriello (IIE/UNAM) participó a través de la red y trató el tema de la Real Academia de San Carlos de la Nueva España a través de su primer pensionado en Madrid, Mariano del Águila, en 1803. Destacó la función de capilaridad social ejercida por la academia, que permitía la asistencia a sus clases nocturnas de estudiantes de todas las clases, castas y razas, en un intento de que las ciencias y las artes igualaran a los hombres, reservando incluso cuatro becas a indios puros, circunstancia que invocó Del Águila para optar a la pensión, a pesar de ser mestizo. Del Águila consiguió ser admitido en la academia madrileña, aunque diversas circunstancias condicionarían su estancia. Tras esta intervención se suscitó el debate, centrado en la comparativa de los paseos públicos y en imaginario sobre América reflejado en las obras impresas, llenas de estereotipos aunque a menudo adaptados a la mentalidad europea. Tras este coloquio se cerró la sesión de la mañana.

La sesión vespertina se celebró en la Sala de la Reina del Museo de América, reuniendo una mesa con el título Objetos de vuelta: historias materiales y técnicas, moderada por Patricia Díaz Cayeros (IIEE/UNAM) de modo virtual y Elena Alcalá (UAM) presente en la sala. En primer lugar intervino Ronda Kasl (Metropolitan Museum of Art) con una presentación sobre los objetos lacados de la marquesa de Cruillas, gran admiradora de esta técnica y la obra de los laquistas Matías y Luis De la Cerda. Centró el estudio en el análisis y comparativa de dos bateas lacadas: una decorada con escenas cotidianas en la que interaccionan españoles e indígenas y la otra, llamada de Eneas y custodiada en el Metropolitan Museum, en la que se muestran héroes, carabelas y escenas militares, y analizó el mensaje político y de representación que envían ambas decoraciones. La siguiente ponencia la presentó Juan Luis Blanco Mozo (UAM), con el análisis del retrato de Francisco Antonio de Larrea y sus hijos, del pintor José de Páez. Una obra realizada en México expresamente para ser enviada a España y que muestra una intención de hacer visible el cargo y la relevancia de Larrea como gobernador del marquesado del Valle de Oaxaca, así como sus aspiraciones sociales, a través de símbolos como el bastón de mando, la cortina, los relojes o los dijes, enviando así este mensaje de trascendencia a su lugar de origen. A continuación, Rocío Bruquetas Galán (Museo de América) presentó el trabajo que ha desarrollado junto a Andrés Sánchez Ledesma (Arte-Lab) y Camino Barahona (Museo de América) en torno a la serie de pinturas sobre La vida de la Virgen, de Miguel Cabrera. Un detallado estudio que incluye radiografías, análisis de la técnica pictórica, el proceso de trabajo, los materiales utilizados, los soportes y pinturas. Por último, Tara Zanardi (Hunter College) habló sobre los enconchados de la conquista de México del gabinete de Historia Natural, insistiendo en el interés que despertaban estas cuestiones ya en el siglo XVII. En las escenas plasmadas en la serie de enconchados aparecen numerosos motivos naturales de flora y fauna que, a su vez, se exponían en el gabinete. Lo mismo ocurría con los materiales utilizados, especialmente las conchas de las que se conseguía la madreperla para los enconchados. La sesión se cerró con un debate sobre las ponencias, centrando la atención en numerosos detalles técnicos en torno a la conservación, tratamiento y restauración de las obras en los museos.

El día 4 se reanudó el congreso, de nuevo en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con una mesa dedicada a Devoción y cultos americanos en Madrid, moderada por Elena Alcalá (UAM). En primer lugar intervino Cécile Vincent Cassy (Cergy Paris Université) con un estudio sobre el verdadero retrato de la Virgen de Copacabana, de Juan Bernabé Palomino. Un culto originado a orillas del lago Titicaca, que se difundió por el virreinato del Perú y dio el salto a la península a principios del siglo XVII, alcanzando una gran devoción. La veneración a esta advocación fue promovida por los agustinos, numerosos indianos y por el propio virrey marqués de Mancera, que llegó a poseer seis copias de la imagen. A continuación, Ángel Aterido (UCM) habló de la capilla de la Virgen de los Remedios de la iglesia de San Ginés. Para reconstruir un espacio del que quedan pocos vestigios recurrió a fuentes literarias como Lope de Vega o Quevedo, así como documentación de la cofradía. En la iconografía se destacaba la identificación de América a través del cocodrilo que se exhibía en la capilla y ponía el acento en el origen milagroso de la imagen mariana. Seguidamente tomó la palabra Francisco Montes González (US) para analizar la iconografía guadalupana en Madrid, destacando la gran difusión que alcanzó en la villa y corte la devoción a la Virgen de Guadalupe, que «apenas hay casa que no la tengan». Hizo un repaso por las numerosas imágenes de la guadalupana en Madrid, presente en más de cincuenta iglesias en el siglo XVIII. La última intervención de esta sesión corrió a cargo de Rosario Granados (Blanton Museum of Art) con un estudio sobre santo Toribio de Mogrovejo, un santo limeño que alcanzó gran devoción en Madrid, siendo venerado en tres templos de la ciudad. En la iconografía no se hace alusión a portentos ni hechos milagrosos, sino que se destaca sobre todo su vida pastoral, su faceta evangelizadora, como un pastor entregado a su labor entre los indígenas, que aparecen representados con faldellines de plumas, un estereotipo repetido en la imagen de los naturales americanos. Para terminar la sesión se abrió un debate que se centró en las devociones y su “tornaviaje”, tanto las americanas que encontraron acogida en la Península como las que se trasladaron desde España a las Indias.

La segunda sesión de la mañana comenzó con la intervención de Pilar Benito (Patrimonio Nacional), quien dedicó su ponencia a las piezas novohispanas presentes en las colecciones reales, con un repaso a piezas excepcionales de variada factura. La muestra incluye pintura, tallas de maíz, plumarias, orfebrería, plata, arquetas de carey, búcaros, enconchados y libros, piezas de magnífica ejecución, verdaderas joyas atesoradas por las instituciones pertenecientes a Patrimonio Nacional. Le siguió la presentación de Berenice Pardo Hernández (Universidad Iberoamericana) y Luis Javier Cuesta (Universidad Iberoamericana) sobre el linaje de los Cerralbo a ambos lados del Atlántico. El marqués de Cerralbo, virrey de la Nueva España entre 1624 y 1635, llegó a amasar una considerable fortuna y regresó con un muestrario de objetos americanos, algunos de ellos utilizados como donaciones y como obsequios para mover voluntades, como los regalos que envió al conde duque de Olivares. Por último, Olga Isabel Acosta Luna (Universidad de los Andes) habló sobre la fama y olvido del arte virreinal, y la diferente suerte que corren las obras de arte virreinal en los museos, dependiendo de su ubicación y voluntad de visibilizarlas. A partir del retrato de don Francisco de Arobe y sus hijos —más conocido como Los mulatos de esmeraldas— presente en la colección Tornaviaje del Museo del Prado, destacó el papel de los museos como activo político y transformadores sociales.  La sesión culminó con un debate sobre el rico patrimonio americano en Madrid y el papel de los museos para acercarlo a los ciudadanos.

Como colofón del congreso, la sesión de la tarde se dedicó a una visita a la exposición Tornaviaje. Arte iberoamericano en España, en el Museo del Prado. Las explicaciones corrieron a cargo de Elena Alcalá y Pablo Amador, poniendo así un broche de oro a un encuentro de alto nivel académico en un entorno artístico.

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